Laura Falcoff
Reseña Curricular
Nació el 29/03/1946. Crítica y periodista de danza, es también coreógrafa, docente y directora. Se inició en el mundo de la danza a los ocho años de edad y se formó en muchas técnicas diferentes. Tuvo su propia compañía de danza en La Plata y trabajó como coreógrafa con prestigiosos directores como Hugo Midón. En 1994 editó el libro Bailamos? - Experiencias Integradas de Música y Movimiento para la Escuela. Como periodista comenzó en Página/12 y se desempeñó en el diario durante 5 años hasta pasar a Clarín, en donde escribe hasta la actualidad. Suma más de treinta años de trayectoria en la crítica y difusión. También publicó para revistas del Teatro Colón y del San Martín. Ha creado obras de danza como Mundodanza; Anoche, un baile de tango y, actualmente, Así se baila el Tango, en la cual también actúa. De la Opera de París al teatrito independiente más alejado del centro de Buenos Aires, Falcoff ha visto cientos, miles de obras de danza de todos los géneros, y las analiza en sus comentarios con la minuciosidad de un orfebre. Sin embargo, hay un aspecto de su vida que pocos conocen y es que ella misma es bailarina y coreógrafa, que supo tener su propia compañía de danza en La Plata, que trabajó codo a codo con Hugo Midón y, después de un impasse, retomó con fuerza el trabajo como maestra y coreógrafa en el año 2004.
Nacida en el seno de una familia formada por una docente y un abogado, no había antecedentes artísticos entre sus afectos más cercanos. Sin embargo, “mis padres eran muy lectores y les interesaba mucho la danza -comenta Falcoff-. Recuerdo que fuimos a ver compañías como las de José Limón y Katherine Dunham cuando estuvieron en Buenos Aires. Había en mi casa una atmósfera de mucho interés por el baile”.
Comenzó estudiando danza moderna cuando tenía ocho años. “A esa edad, otras nenas aprendían ballet clásico, pero mi madre fue siempre muy de avanzada, no se guiaba por las convenciones de la época, entonces eligió la danza moderna para mí”.
Ya en la pre-adolescencia se inició en la danza clásica. Se casó joven y se mudó a La Plata, donde siguió formándose en la escuela del Teatro Argentino en la época anterior al infausto incendio de 1977. A los 17 años empezó a dictar clases de iniciación a la danza para niños, actividad que extendió luego a los cuerpos docentes que trabajaban con ellos. En 1982 fundó su propio grupo de danza, con el que trabajó casi un lustro. Para entonces ya había incursionado también en la técnica Graham (con Carlos Fabri) y en el folklore, y más tarde en el contact improvisation.
Escribir le gustó desde siempre, admite. Por entonces la editorial Ricordi publicó un libro suyo titulado Bailamos. Experiencias integradas de danza y música para la escuela, con herramientas útiles para los docentes en las clases de iniciación al movimiento. Un amigo le avisó que en el diario Página/12 necesitaban una periodista con conocimientos de danza, y allí fue. Trabajó para esa publicación durante cinco años. Paralelamente, daba clases en la escuela de Hugo Midón, para quien hizo también coreografías de algunos de sus espectáculos. De Página/12 pasó al diario Clarín (donde todavía trabaja), y comenzó a escribir para las revistas del Teatro Colón y del San Martín.